Existen multitud de caminos para perfeccionar el carácter o la personalidad, yo conozco dos:
el desarrollo de la mente y las artes marciales
Mi nombre es Elena López Mora y fui una niña antisocial y retraída, un blanco fácil para los abusones, eso que ahora llaman bulling.
Cuando cumplí 11 años mis papás hicieron lo mejor que han hecho por mi en toda mi vida… apuntarme a karate.
Desde los primeros meses yo ya sabía que estaba en mi elemento, ese olor a sudor y pies mmmh… Todos vestidos de blanco recibiendo ostias, suena casi religioso, ¿verdad?
El karate me enseñó a ser valiente, fuerte y con una actitud segura ante la vida, con esa personalidad ya nadie se atreve a hacerte bulling.
Me convertí en competidora, maestra, árbitro y alcancé el grado de 3º dan.
Cuando cumplí 32 años nace mi hija Sara y mis circunstancias cambian, mis prioridades cambian, mis posibilidades cambian, y te contaría cómo mi vida dio un giro de 180º, pero necesitaría toda una web sólo para eso.
Tuve que abandonar todo lo que había conseguido, y pensé:
Bueno, no pasa nada, actitud positiva, si no puedo seguir mejorando con el karate, voy a seguir mejorando con el desarrollo de la mente, el otro camino.
Desde entonces soy alumna del grado de Educación Social por la UNED y a través de libros y cursos aprendo sobre innovación educativa y desarrollo humano, Inteligencia emocional, Neurociencia y PNL.
En 2017 volví a estar en contacto continuo con árbitros, alumnos y maestros que seguían ejecutando los mismos métodos que hacía 10 años sin más recursos que su propia experiencia personal, lo cual me hizo plantearme que si yo tenía los conocimientos para aportar una mejora a la docencia y era capaz de adaptarlos a esta disciplina, una plataforma de formación específica sería la solución.
En 2019 inició este proyecto que actualmente sigue ayudando a los Senseis a mejorar sus entrenamientos para hacerlos más motivadores y efectivos, logrando aumentar la retención de sus alumnos y su propia prosperidad.
Oss