Las emociones que provocan los pensamientos se reflejan en el lenguaje no verbal, que es el lenguaje que se expresa con los gestos y las posturas del cuerpo.
Con las palabras se puede manipular fácilmente lo que se comunica, en cambio el mensaje del cuerpo revela información que viene directamente desde la mente y es muy difícil de falsificar.
En este Kaizen block vamos a ver en qué nos puede ayudar el lenguaje no verbal en el dojo
En la mente se producen pensamientos que a su vez producen emociones, sobre uno mismo, sobre las demás personas y sobre los hechos que nos rodean.
Producimos pensamientos a todas horas, según la neurociencia hasta
70.000 pensamientos al día
Todos esos pensamientos, directamente desde el subconsciente, normalmente sin ningún filtro, evocan emociones que se reflejan en los gestos y las posturas del cuerpo.
La información que damos con nuestro cuerpo afecta a los demás y determina lo que piensan de nosotros, es una parte de nuestra identidad.
El tema del lenguaje no verbal es muy amplio y lo seguiremos tratando en futuros kaizen blocks, ahora me voy a centrar en una parte concreta:
las posturas de bajo poder y de alto poder
En las posturas de bajo poder o debilidad el cuerpo está cerrado, envuelto en sí mismo, los hombros y la espalda se encorvan, los brazos se cierran sobre el cuerpo, la cabeza agachada, la sensación es de encogerse evitando el roce con los demás.

Esta postura refleja problemas de falta de seguridad, sensación de ansiedad, de impotencia y sometimiento, y además se elevan los niveles de cortisol, es decir, la hormona del estrés.
Me llama mucho la atención cómo se adopta esta postura, por ejemplo, en una actividad tan cotidiana como el uso del móvil, cada vez más habitual en personas de todas las edades. Se pueden pasar horas sin darse cuenta en esta postura de bajo poder. Más adelante veremos sus consecuencias.

En las posturas de alto poder o dominio el cuerpo se hace grande, se abre tomando espacio, la espalda y los hombros están rectos, los brazos se expanden y la cabeza se eleva, todo ello para expresar actitud de alto poder.

Tanto si nos sentimos así continuamente como si es momentáneo, esta postura refleja tener más confianza, más optimismo, más positivismo, es propia de ganadores y personas arriesgadas. En esta postura se elevan los niveles de testosterona, que es la hormona de la alta dominación.

En karate, la mayoría de posturas son de alto poder, con la espalda y los hombros rectos, el pecho en expansión y la cabeza con la mirada al frente.
Estas posturas reflejan nuestras emociones, la cuestión es…
Si cambiamos las posturas, ¿podemos cambiar nuestras emociones?
La respuesta es sí, si adoptamos una postura fingiendo una emoción, acabamos sintiendo lo que muestra esa postura, se ha comprobado que es un proceso bidireccional: la mente ajusta al cuerpo y el cuerpo ajusta a la mente.
La psicóloga social Amy Cuddy realizó un experimento y descubrió que adoptar una posición de alto poder puede incrementar hasta un 20% los niveles de testosterona y bajar los niveles de cortisol, en solo 2 minutos, mientras que durante las posiciones de bajo poder disminuye la testosterona y aumenta el cortisol en un 15%.

Ahora ya sabemos las consecuencias de la postura habitual de manejar el móvil, la cual es una postura de bajo poder que adoptamos con mucha frecuencia y contribuye inconscientemente a la sensación de sometimiento con la cabeza agachada. Es un ejemplo de cómo la postura induce a la emoción.
Ahí lo dejo como tema de reflexión.
¿Cómo puede aplicar esto el Sensei en el dojo?
Cuando uno de sus alumnos se muestre retraído, inseguro o ansioso y necesite sentirse empoderado y seguro, adoptando conscientemente una postura de alto poder logrará ese sentimiento y como resultado esa actitud mental.
Destacar que la práctica continua del karate, con las posturas de alto poder que ya hemos nombrado, influyen en el pensamiento perfeccionando el carácter de sus participantes.
Extraordinario material de instrucción… «OMEDETO, BANZAI», Atte. Sensei Toribio Mata, Ossu.
Oss Sensei, muchas gracias por su comentario.