No me invitéis a una concentración contra la violencia porque no iré, invitarme a una concentración por la paz y allí estaré.
La Madre Teresa de Calcuta conocía muy bien el poder de las palabras, y en este Kaizen Block te muestro la importancia de saber usarlas con tus alumnos y el manejo de esta arma mortal en el tatami.
Sí sí, mortal, ahora verás…
Las palabras en el tatami se suelen utilizar, por ejemplo, para mantener una conversación, para dar indicaciones y corregir, para explicar y describir un ejercicio, para enumerar el dojo kun o para contar historias y batallas de los Grandes Maestros.
Las palabras son como un cuchillo, se puede usar como herramienta útil, o se puede lanzar con rabia y hacer mucho daño.
Con las palabras podemos guiar los pensamientos hacia el lado positivo o el lado negativo y el efecto es instantáneo.
Como ya sabemos, los pensamientos producen emociones que dan lugar a acciones y éstas forman creencias.

Vamos a ver cómo las palabras condicionan toda la cadena.
Un ejemplo positivo sería:
A un alumno que aprendió rápido un kata y ahora lo hace con desgana porque ya no le supone una novedad, el Sensei le dice: “Alumno, demuestra ante tus compañeros lo bien que ejecutas este kata”
Acaba de darle su minuto de gloria.
Las palabras dirigen los pensamientos de asumir una gran la responsabilidad, lo cual produce en el alumno la emoción de importancia, que da lugar a la acción de esforzarse en ejecutar el kata lo mejor que sabe y en cuestión de segundos forma la creencia “Yo soy muy bueno en este kata”. Defenderá esta creencia siempre que desee sentirse importante.
Un ejemplo negativo que no quieres que ocurra nunca en tu clase sería:
El mismo alumno, que aprendió el kata rápido y ahora lo hace con desgana porque ya no le supone una novedad, el Sensei le dice: “Ahora que te lo sabes, tienes que repetirlo mil veces para que te salga bien”
Esas palabras dicen “Repetirlo mil veces…” mil veces tal y como lo está haciendo ahora sin más indicaciones.
Las palabras dirigen los pensamientos a seguir mil veces con desgana, lo cual produce en el alumno la emoción de desesperación, que da lugar a la acción de rechazo y en cuestión de segundos forma la creencia “Yo me aburro en karate”.
Se lo acaba de cargar, especialmente si nació después de 1995, que son la Generación Z, exigen resultados inmediatos con el mínimo esfuerzo.

Las palabras dichas a todo el grupo también hacen efecto, aunque depende del nivel de autoestima de cada uno se filtran de formas diferentes.
En cambio, si se lo dices a uno en concreto, no se escapa, produce un impacto seguro.
Todo esto está genial cuando vienen los alumnos al dojo.
¿Y si no vienen?
¿Y si se quedan en casa por miedo al contagio?
¿Y si llegan las vacaciones y los perdemos de vista hasta dos o tres semanas más tardes?
El Sensei es el que debe tomar la iniciativa de continuar en contacto con los alumnos.
Los entrenamientos clave, que explicamos en el anterior Kaizen block, se aplican el último día antes del comienzo de vacaciones en el tatami para recordar la actividad durante cierto tiempo.
Durante las vacaciones se mantiene la comunicación aprovechando los recursos que nos ofrece la tecnología.
¡Atención!
En este caso no me refiero a las clases de karate online.
Son una opción aceptable para quien quiera mantener en forma a sus alumnos.
Ahora me refiero a mantener el contacto con actividades interesantes y divertidas, están de vacaciones y es bueno relajarse, si es el Sensei el que ofrece algunas de estas actividades, a la vuelta estarán deseando volver al tatami.
Para esto hay que tener en cuenta 3 puntos importantes:
- Los menores de edad no deben mostrarse en público sin permiso escrito de los padres.
- Las fotos y vídeos que envíes a tus alumnos a través de redes o mensajería instantánea los verán una vez y pasarán de largo.
- La actividad debe aportar sensación de importancia a los alumnos y la posibilidad de intervenir y participar libremente.
¿Qué podemos hacer?

Las videollamadas y videoconferencias con cada grupo son lo ideal, un momento que a todos les venga bien, aunque recomiendo a ser posible que coincida con los días de la semana y hora del entrenamiento que suelen asistir al dojo, manteniendo la pauta para facilitar el retorno.
Recuerda Sensei, actividades que les resulten divertidas según la edad del grupo.
Atención, porque seguiremos publicando contenido con el objetivo de asegurar la continuidad de tus alumnos después de vacaciones.
En Sensei Kaizen aprendes las ESTRATEGIAS para que TU KARATE llegue directo a cerebro y el corazón de tus alumnos.
Dime en comentarios qué actividades online vas a organizar para tus grupos y si tienes alguna consulta te respondo.